sábado, 27 de junio de 2015

Ensalada con pintas


Voy mejorando, aunque sigo teniendo que corregir cosas, mantener lo bueno en el tiempo. Desayuno: cortado y tostada con salmorejo. Almuerzo: pechuga de pollo con verdura, arroz y salsa de soja. Media tarde: zumo de melón, kiwi y piña. Merienda: un trozo de pan de campo con aguacate y queso. Cena: super ensalada (verde, tomate, pimiento rojo, remolacha, zanahoria, nueces y pasas, aliñada con AOVE y limón). A seguir así. Besitos.

lunes, 22 de junio de 2015

Hechos

La teoría ya la conocemos todos. La diferencia radica en poner manos a la obra. Después del paréntesis, me desperté a las 10:30. Dormí maravillosamente en mi cama, a pesar de que la del hotel era muy cómoda. Desayuné dos rodajas de pan bizcochado con tomate rallado con orégano y unas piedras de sal rosa del Himalaya, un plátano y un cortado. Puse la colchoneta en el suelo e hice dos videos de entrenamiento de Chris Power, el nivel 1 y el 2. En total estuve unos 40 minutos, pero acabé empapada en sudor. Me di una ducha, me puse la hidratante del cuerpo, la de la cara y me arreglé. Fuimos a casa de mi madre y Almorzamos potaje de berros y verduras con un trozo de queso tierno. Luego un cortado. Ahora me toca trabajar y no compré golosinas, solo una botella de agua. Cuando llegue a casa, me tomaré un yogur natural y un kiwi. Para cenar, ensalada y sardinas fresquitas. Basta de teorizar, tengo que actuar. Mi báscula está loca o rota, marca 2.5 kg sin que haya nada encima (y eso que es digital) y hasta 4 kg. Le cambié las pilas, pero sigue haciendo de las suyas, o eso espero, porque marcaba esta mañana 103.6kg. De momento, trataré de hacer las cosas como debo hacerlas. El peso ya bajará solito. Haré ejercicios en casa y una vez por semana trataré de ir al gimnasio ; sé que es poco, pero de momento es lo que puedo hacer. Un beso y ánimo, que estamos estrenando lunes.

viernes, 19 de junio de 2015

Paréntesis

He tenido que coger un fin de semana para desconectar de todo. He salido de la isla para reflexionar, ver en qué fallo y dónde se quedó mi voluntad, las ganas de luchar y de saber decir no, por muchas ganas que tuviera, de la comida que no me hacía bien. Un poco de catarsis y ya el lunes vuelvo a la lucha.

jueves, 4 de junio de 2015

Con la regla, llegó la locura...

En shock estoy: 103 kilos redondos, sin fisuras. Eso marcaba mi báscula hoy. Vale que tengo la regla y que estoy hinchada como un globo (sobre todo la cara), pero también influye el hecho de que haya estado comiendo queso semiduro… no fresco, no… no bajo en grasas: semiduro. Aparte, oh, pobre de mí, anoche me comí dos trozos de pan bizcochado con Nutella (la Nutella viene a ser como la peor de las golosinas: ni una nube de algodón, ni un tanzanito, ni tres millones de chips… una cucharada de Nutella y estoy perdida). Se acabó la Nutella, se acabó todo lo que deba acabarse. Tengo 38 años, 103 kilos y una salud que se resiente por momentos. Ya está, ¿no? Estoy cansada de dar un golpe sobre la mesa y decir que hasta aquí, para luego volver a caer y, encima, ¡POR GOLOSINAS! Si fuera por una pizza barbacoa (mmmmm) o por algo que, aparte de engordar, ALIMENTARA, pero no… calorías vacías que, al tiempo, me vacían el bolsillo de dinero. A Amelia pongo por testigo de que se acabaron las tonterías. Y punto.